El primer juicio promovido en defensa de la imagen de las Contradas y del Palio de Siena se remonta al 1977, cuando, por decreto del Pretor de Asti, se secuestraron postales que promocionaban «Asti Medieval» utilizando indebidamente reproducciones de abanderados del Desfile Histórico.
En este, como en otros casos del mismo período, se trataba principalmente de proteger la imagen de ciertas personas físicas, así como los blasones, emblemas y colores de las Contradas, de las cuales ya se había adquirido la condición de personas jurídicas de antiguo derecho. En junio de 1981 nació el Consorcio para la Tutela del Palio de Siena, como una sociedad cooperativa de responsabilidad limitada, a raíz de una idea visionaria de Guido Iappini, entonces Rector del Magistrado de las Contradas; el Consorcio, por lo tanto, está registrado en la Cámara de Comercio. La decisión, tomada tras la manifestación unánime de las Asambleas Generales de los Pueblos de las 17 Contradas convocadas simultáneamente, determinó el nacimiento de un sujeto autónomo calificado para salvaguardar la imagen y la dignidad del Palio, tanto interna como externamente, jurídicamente capaz de ser el «brazo operativo» del Magistrado e incluso de operar financieramente.
Inmediatamente se decidió prohibir por parte de terceros el uso de imágenes de las Contradas con fines publicitarios e impedir su uso indebido con fines turísticos.
Los dos primeros casos clamorosos seguidos por el CTPS, ambos de 1984, y de importancia jurídica fueron el cartel del Palio de Avigliana con el Paje mayor de la Contrada de la Lupa, y un anuncio en la revista Vogue con un primer plano del abanderado de la Contrada de la Chiocciola que llevaba pantalones y jersey en lugar del uniforme típico; en ambas medidas, de las sentencias de los tribunales de Turín y Milán de 1992, la autoridad judicial reconoció la legitimación activa de las personas afectadas, así como la del Ayuntamiento de
Siena, el organizador del Palio, de las Contradas, del Magistrado, y sobre todo, del Consorcio, constituido precisamente con el fin de proteger los bienes inmateriales que constituyen el patrimonio tradicional de las Contradas. El mismo resultado se obtuvo en 1990 en contra de la publicidad de Gatorade, en la que la bandera de un alférez de la Contrada Valdimontone llevaba el logo de la empresa, y en 1991 en contra de Gucci que comercializaba productos que reproducían emblemas y banderas de las Contradas; mientras que en 1994, la
tarjeta telefónica SIP, la cual reproducía el abanderado de la Contrada de la Tartuca, fue retirada tras la intervención del Consorcio, sin necesidad de acciones legales.
Las primeras «victorias», conseguidas por vía extrajudicial con indemnización por daños y perjuicios, se lograron gracias a la asistencia legal gratuita del Profesor Marco Comporti y permitieron al Consorcio, en los años siguientes, de encargarse y realizar los monumentos funerarios a los contradaioli difuntos en los cementerios de Laterino y de la Misericordia, a los que es costumbre que las Contradas rindan homenaje durante su Fiesta Titular. Se remonta a 1993 la compra del remolque/biga para caballos lesionados concedido en uso al
Ayuntamiento de Siena con motivo del Palio, y desde 1997, el CTPS provee también en parte al suministro de los caballos de desfile para el cortejo histórico. En mayo de 1998 se adquirió el almacén en la localidad de Badesse donde se guardan los palcos del Palio, y en 2003 la estructura de madera que forma el palco 30 bis en Vicolo del Bergello.
En 2004 el Consorcio se convirtió en una sociedad cooperativa con mutualidad predominante, es decir sin fines especulativos y destinada exclusivamente a la realización de actividades en favor de las 17 Contradas socias. Esta finalidad se tradujo, entre otras cosas, en varias adquisiciones colectivas de materiales, obras de arte, accesorios y mobiliario concedidos a las Contradas en préstamo de uso permanente. En 2006 las pólizas de seguro de las 17 Contradas, que el Consorcio había empezado a estipular desde 1999 y que sigue proveyendo, se potenciaron significativamente, aunque desde 2015 los costes, hasta entonces totalmente financiados por el CTPS, ahora están casi totalmente a cargo de las Contradas.
En el nuevo estatuto de 2004 se incluyeron por primera vez las dos figuras de los consejeros delegados del Área de Marca y del Área de Imagen y Comunicación, generalmente antiguos Priori (rectores de cada Contrada) o en cualquier caso, expertos de las Contradas, que, de manera gratuita, llevan a cabo actividades cumplidas hasta entonces por los consejeros divididos en dos Comisiones; todas las acciones puestas en práctica por los administradores se comparten con el Presidente y con todo el consejo de administración, compuesto en su mayoría por Priori a cargo, mientras que la parte administrativa está encomendada a las dos Secretarias, quienes garantizan la presencia diaria en la oficina y representan también la memoria histórica del CTPS.
Esta estructura organizativa se hizo particularmente necesaria tras la elección en 2003 de registrar como marcas nacionales tanto los 17 blasones de las Contradas como el logo del Magistrado de las Contradas, y el logotipo del Consorcio como marca de garantía colectiva, inicialmente a escala nacional y posteriormente sobre una base comunitaria e internacional, completando así la implementación de todas las herramientas necesarias para la protección y la posibilidad de control sobre los productos que utilizan de alguna manera la imagen del Palio y de las Contradas.
En 2006 se renovó únicamente el registro del logo del Consorcio a nivel internacional europeo, y dos años más tarde también en Japón y en los Estados Unidos. En 2013 se renovó con un plazo de diez años el registro de los blasones y de los colores de la 17 Contradas; del logo del Magistrado y del Consorcio en Italia y, únicamente del logo del Consorcio también en EE.UU.
El registro de las marcas ha sido fundamental para acciones importantes como la llevada a cabo contra Sony, que se vio obligada a remover las banderas de las Contradas incluidas en el videojuego Gran Turismo 5, cuyo lanzamiento tuvo que aplazarse debido a la intervención del Consorcio.
Actualmente, al Área de Marca corresponde el registro de la marca y su concesión, la autorización para la producción con fines comerciales de objetos que reproducen símbolos y colores de la 17 Contradas, el control de la explotación inadecuada y no autorizada de dichos símbolos (excepto las producciones artísticas que tengan carácter de singularidad); mientras que el Área de Imagen se ocupa de televisión, cine, industria editorial, producciones multimedia, documentales, colaboración para proyecto fin de carrera, relaciones con la prensa, emisión televisivas en directo.
Originalmente el Consorcio no se encargaba de la producción de las imágenes: la RAI (Radiotelevisión italiana) llegaba a Siena y realizaba autónomamente la directa del Palio reconociendo una escasa contribución al Consorcio. Incluso la directa del Canal 3 se realizaba autónomamente. Después de la visibilidad definitiva adquirida por el Consorcio a Siena, y gracias al Congreso del Decenal, el 1994 marca una etapa fundamental en el crecimiento del CTPS. Este, como consecuencia del primer acuerdo experimental entre el Ayuntamiento, el Magistrado y el Consorcio, y del encargo recibido por la Administración municipal y por las Contradas, empieza a gestionar de forma autónoma las tomas televisivas del Palio y de los eventos relacionados, cediendo las imágenes producidas a los operadores interesados, y estipulando un contrato con la RAI que, a partir de entonces, se vale exclusivamente de las imágenes producidas por el CTPS.
En estas primeras etapas de la producción, el Consorcio se benefició del asesoramiento y el apoyo técnico de Franco Masoni y Canal 3 Toscana, con la ayuda de varias empresas que proveían a las necesidades individuales, coordinadas técnicamente en nombre del CTPS por Carlo Mormile y posteriormente por Silvia Folchi. El directo se transmitió desde la terraza del Circolo degli Uniti.
En 2002 el Consorcio produjo por primera vez imágenes recurriendo a un service, desvinculándose totalmente del soporte técnico de terceros y eligiendo independientemente también el director y presentador de la transmisión.
Desde entonces como directores se han sucedido Gigli en 2002, Domenichini en 2003, Madioni de 2004 a 2012, luego otra vez Domenichini hasta hoy.
La emisión en directo siempre ha sido adquirida por la RAI; la única excepción fue en 1995, cuando el Palio de julio fue transmitido por Mediaset Canal 5 y, el Palio de agosto por Telemontecarlo. Todo ello se prolongó hasta 2022, cuando el Consorcio alcanzó un acuerdo de cuatro años con "la7".
Todo el material institucional (las emisiones desde las ceremonias y operaciones relativas a la selección de los caballos hasta el final de la carrera), de propiedad del Consorcio, se guarda en el archivo digital, enriquecido por las películas y documentales producidas por el propio CTPS y las grabaciones de todas las emisiones y producciones por lo que el CTPS ha concedido la autorización y ha aportado colaboración.